65. Fin de la busqueda

Amy estaba amarrada a un poste, inconsciente. La solté y la baje delicadamente, le coloque su zapato mientras ella habría pesadamente los ojos

¿So..sonic?- dijo Amy

Amy, ¿estas bien? – le pregunte

Sonic!, ¡eres tú! – dijo abrazándome fuertemente

“Valla Amy que rápido te recuperas” – pensé

Que bonito os veis pero no escaparan de mi ahora,! Badniks atacad! – grito eggman

Unos robots pequeños nos vinieron a atacar, eran los mismos que en un comienzo me atacaron, funcionaban con la energía de animales dentro de ellos, Badniks era el nombre de estos. Eran pequeños pero muchos. Aparté de mí a Amy y le dije que se escondiese para que no la lastimaran y ella se negó…

No, yo te ayudare –

Amy, por favor, esto no es un juego – le dije serio

Yo tampoco estoy jugando –

Amy…-

Te lo demostrare-

Ella cerró los ojos y se concentro en algo, de la nada un martillo apareció en sus manos como por arte de magia, yo quede sorprendido

¿Vez?, puedo ayudarte –

Esta bien – acepte

Al principio desconfié si ella era capaz de destruir un robot, pero apenas se le acerco uno le dio un martillazo que lo dejo hecho trizas. No era una chica tan indefensa después de todo. Estuvimos bastante tiempo peleando contra los Badniks de eggman hasta que quedamos agotados, debíamos salir de hay. Me fije en Amy quien también estaba exhausta. Cuando eggman se distrajo corrí hasta Amy, la tome en brazos y comencé a buscar la salida de esa nave. Mientras eggman nos seguía.

Entré a un cuarto extraño, cerré la puerta y vi en el centro de la habitación las esmeraldas caos, poseían poco brillo. Me impresiono verlas, ¿ de donde las había sacado eggman?.. Baje a Amy de mis brazos y nos acercamos lentamente a donde estaban las esmeraldas. Ellas las vio y me pareció que quería recordar algo..Pero no podía.. Cogí las esmeraldas, las guarde, tome a Amy en brazos y salimos de la habitación. Pasamos por un extraño lugar de la nave denominado Metallic Madness (locura metálica) que era una fábrica repleta de metal por todas partes. Comencé a buscar la salida hasta que vi la cadena con la que estaba anclada la nave al suelo. La cual usaría para escapar.